¿Ya es miércoles?

Parece ser que de la escenografía esta (al fin) todo a punto. Falta el pequeño detalle de montarlo todo el viernes a las 11:00 de la mañana...pan comido. (Lo difícil será el desmontaje a eso de las 22:00 de la noche...jeje)

Ahora rematamos un CD con las canciones y músicas que sonarán antes, durante y después de la actuación. Difícil elegir. Es importante que se sientan a gusto, relajados pero felices mientras esperan el comienzo. Que les ayude pero no les moleste mientras se desarrolla todo. Y, también nos parece básico que mientras se ponen el abrigo y paladean las historias que les han quedado en la cabeza la música les despierte el optimismo. A ver si acertamos con la selección.

En cuanto tengamos decididas las músicas, rematamos el guión con los cortes correspondientes a cada pasaje y mañana se imprime. Parece una tontería pero seguro que ver el guión como un puñado de folios impresos y encuadernados, sabiendo el trabajo que lleva detrás será ilusionante.

Y mañana también ensayo. Digamos... íntimo: el narrador y los cuentos. También necesario. Es como una última parada antes de que comience el viaje. Los cuentos y quien los cuenta. A solas. Como dándose un apretón de manos para ponerse de acuerdo en que, al día siguiente, entre ambos, lo van a conseguir.

También momento de reflexión: después de tantos trajines con decorados, promoción, logística... al final lo básico, lo que no puede fallar: contar cuentos. Y eso, por lo que dicen, no se nos da mal del todo...

¿Todavía es miércoles?